martes, 29 de julio de 2008

Mi madre está en Guadalajara. Capítulo 4

Mi madre está desesperada, dice que ya se va, desde el viernes se levanta, revuelve sus bolsas, hace la maleta, la deshace la vuelve a hacer y dice que se va a casa de mi hermana mayor, yo le digo: “no te vayas, espérate, a todos les queda mejor que estés aquí, ¿por qué te vas?”

“Es que le gritas mucho a Luis-no me gusta que te conteste - no aguanto los zancudos- no te comes lo que cocino-no hay agua- tienes las puertas abiertas todo el día y entran muchas moscas- no puedo lavar mi ropa-ya me quiero ir”.

Y la mera verdad es que Luis ya no entiende más que a gritos-se ha convertido en un adolescente contestón-lo de los zancudos es irremediable-estoy a dieta y no puedo comer gorditas ni atole-es verdad que no había agua pero ya lo solucionamos-padezco de claustrofobia-ella se quiere ir y punto.
No tarda en marcharse, no le gusta estar aquí. Tiene sus preferencias. Pero hasta para irse es graciosa.

lunes, 28 de julio de 2008

Mi madre está en Guadalajara. Tercera llamada, tercera.

Mi mami tiene un nombre muy poderoso, hermoso, pero a ella nunca le gustó, se lo ha cambiado infinidad de veces. El primero fue Alondra, cuando se fue a vivir a Estados Unidos se puso Margarita, Margaret ( así se llama mi hermana mayor), aquí en México, de regres0, Quina. Siempre le han dicho “la Chata” aunque tiene la nariz más bien afilada, nada que ver con el apodo, “chata, la chatita” “la chata Margarita”. Hace un par de años que se hizo ciudadana gringa se nombró con el verdadero, Joaquina, solo que se cambió el apellido, en lugar de Reyes Barrera, es Darnell Reyes, algún cambio tenía que hacer, ella es muy inquieta y creativa. Ahora es nuestra hermana.
A mi me encanta Joaquina Reyes Barrera, poderoso sin duda, pero cada quien su vida ¿no?

Por cierto, los zancudos persisten, creo que no sobreviviremos, aunque ella si tiene a donde ir.

jueves, 24 de julio de 2008

Mi madre está en Guadalajara, segunda entrega

Capítulo 2 “los zancudos nos van a matar”

No pude dormir, no se cómo acabar con este zancudal, a mi mami la pican y tiene que ir directo al hospital, así que tengo “plaquitas” en los lugares por donde ella se mueve (solo que se mueve mucho, no se está en paz), y voy de aquí para allá con inciensos y plaquitas, siempre detrás de ella.
Hoy estuvo leve el asunto, nos pusimos a limpiar la casa, ella abajo y yo arriba, ella la calle y yo adentro, así que estuvo entretenida conversando con los vecinos y yo igual conversando conmigo misma.
Quiere cocinar comidas que mis hijos no quieren comer, así que la dejé hacer un arroz que le quedó delicioso y yo me inventé mi carne asada en jueves, riquísimo. Hoy todo tranquilo. Lorenzo no quiso venir.
Mañana quiere ir a caminar, no creo que nos aguante el paso ni que se pueda levantar a las seis, le voy a hablar a Rosy mi compañera de caminata para decirle que me voy sola con mi madre.
Nada interesante, solo contarles que mi Ma’ se puso a asesorar a un vecino que estaba cavando un agujero y ella pensó que era para plantar un árbol, y como ella dice que estudió una clase de agricultura, le dijo al señor que tenía que hacer un agujero amplio, cuando terminó de asesorarlo, el señor entró a su casa y lo que sacó fue una lámpara de jardín, que por supuesto quedó muy sobrado en el agujero asesorado, y es que mi madre es metiche,metiche.
Ya están puestos todos los aditamentos contra zancudos, que dios guarde la hora y nos dejen dormir.

martes, 22 de julio de 2008

Mi madre está en Guadalajara. ¡Sálvese quien pueda!

Cuando mi mami aterriza en Guadalajara, siempre llega a la casa de mi hermana menor, nunca llega a “su casa” que es donde yo vivo. Siempre se escurre, inventa mil pretextos para no venir, a veces pienso que la apabullo, pobre, no es que le tenga lástima, es que me asombra que siendo una mujer tan fuerte se sienta temerosa de mi presencia, pero es que no me se callar, digo lo que pienso y con las mamás es muy feo ser así.
Esta vez no llegó a la casa de mi hermana la menor, llegó a la casa de otra de mis hermanas que después de cinco días me llamó y me dijo: “es que es muy pesado para mi, no tengo dinero” (como si yo si lo tuviera), “tengo que trabajar” (bueno , yo estoy desempleada pero si tengo mis cosas que hacer) “no la puedo atender” ( ella no necesita que la atiendan , tiene más energía que una mujer de 25 años), “!llévatela por favor!”.


Y pues me la traje a su casa.


“Tengo mucho trabajo, no puedo venir a verte tan seguido como quisiera” esa era mi excusa, pero ahora que estoy casi sin hacer nada y ella se da cuenta, no tengo como esconderme. Hoy me dijo “estoy buscando un parttime job, yo pensé dentro de mi “yo quisiera un full time job”, lo único que se me ocurrió decirle fue: “Yo lo que quisiera es encontrar un Partner”.
Es mi primer día, me fue bien, ruego a Dios que me ponga un parche en la boca, tapones en los oídos, que me anestesie por un mes, creo que es el peor momento de mi vida para convivir con mi madre, estoy un poco preocupada porque no tengo un trabajo bien remunerado, mi pareja está un poco rara y distanciada (ahora con esto menos va a venir), tengo una especie de agotamiento mental, ruego a Dios que me ayude a salir de esta y me de claridad para saber porqué me está pasando esto.
Esta novela continuará…

miércoles, 16 de julio de 2008

De las locuras que se escuchan por ahí.

De dos borrachitos que se están haciendo fila en una tienda de esas que se encuentran en las gasolineras a la orilla de la carretera. Están comprando tequila y refrescos. Por la conversación se intuye que vienen de un velorio, son las 9 de la mañana:
“Vámonos de este pinche pueblo compadre, aquí se muere mucha gente, llegamos a un OXXO por pisto y nos vamos a Chapala”. Su compa le contesta: “Si compadre vámonos, nomás que primero tenemos que salir de este OXXO”.

Lo que dijo una chica que leyó los poemas (mal por cierto) del maestrazo Guillermo Samperio, después de la presentación, al escuchar los elogios de su “buenísima” lectura:
“Es que tengo formación teatral, pero más bien me dedico a escribir teatro… tengo 16 años… disfruté tanto las palabras en la lectura que hasta sentía que me las comía”
Y en realidad eso fue lo que hizo, leyó tan mal que se brincaba las palabras, prácticamente se las comió.