Quinta
Mi mamá siempre fue una mamá moderna, muy enterada de todo, a su manera, pero más bien enterada que despistada. Hasta la fecha procura estar al día, sus temas favoritos son los problemas sociales, la política de los gringos, su empleo en Lindsay que es el pueblo donde vive, las dos materias que le quedan por presentar en el College para graduarse (matemáticas y computación). En su visita del año pasado, me extrañó que me preguntara: “Oye Ruth, esos cuadros han de ser muy caros para que los tengas en la sala” (casi todos son grabados de desnudos que decidí colgar en mi recámara para evitar este tipo de cuestionamientos). En esta ocasión, cuando estaba empacando sus cosas (durmió en mi cuarto), me volvió a preguntar:
– ¿son caros esos cuadros, son de gente famosa?
– Pues no, en realidad no tanto, le contesté.
– ¿Y porque no los vendes? Están muy provocativos, ponen muchas tentaciones.
Sigo pensando con qué intención lo dijo, si por persignada o por lo de la tentación.
jueves, 21 de agosto de 2008
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